Quiénes somos.

Primer Bar Queimada.

A finales de 1981 tomé en traspaso el primer Queimada junto con otro socio. Anteriormente era un bar de comidas, y nos asociamos porque yo trabajaba de pinchadiscos y venía del mundo de la hostelería. Nuestro proyecto era resucitar el negocio con música en directo, pero en esos momentos la vecindad no permitió que adquiriera los permisos y tuvimos que reorientar nuestras intenciones por otro camino. Pasado un año ya no tenía socio y decidí enfocar mi negocio de otra manera, dando forma a una idea de ocio que jamás se me hubiera ocurrido en otras circunstancias.

 

Los motivos.

Miraba a mi alrededor y sólo veía comercios, pubs, restaurantes, clubs de alterne… no había nada parecido a lo que sería el Queimada. Yo ya jugaba a juegos de mesa y me juntaba con otros jugones para echar unas partidas de vez en cuando. Llegado el momento de decidir qué hacer con mi local, me surgió esa pregunta que provoca una mezcla de pavor y excitación: “¿Por qué no?”. Un local de juegos de mesa donde puedes tomarte una copa y escuchar buena música, donde puedes aficionarte a los juegos, o donde puedes reunirte asiduamente si ya eres un jugador experimentado. Así que esa misma noche que se me
ocurrió lo de los juegos, sin dormir y apenas comer, empecé a elaborar una serie de ideas y conceptos que serían precursoras de treinta años de juegos de mesa ininterrumpidos.

Al día siguiente, con toda la decisión que había reunido de madrugada, me fui con 19.500 pesetas a una tienda juegos de mesa, de la que me habían hablado el día anterior. Allí adquirí unos juegos, para esa misma tarde ponerlos al público en el Queimada. Mis primeros clientes no jugones que estrenaron este proyecto jugaron a La Conquista del Oeste, y al año siguiente de ese domingo el Queimada se llenaba todos los días de la semana. «Hace ya tres décadas que compré los primeros juegos de mesa para el Queimada. Tuve una idea poco habitual: montar un bar de juegos de mesa, el cual años más tarde sería – y es – un punto de referencia y reunión para muchos grupos de jugones y clubs. Mujer e hijos en el mismo barco, el Queimada Nivell-Q ha navegado a través de treinta años de exponencial afición, alimentando iniciativas y proyectos que han defendido la divulgación del juego de mesa hasta la actualidad.

Hoy por hoy, varando en costas de internet, sigo adelante con la vista puesta en el horizonte.

* extracto de entrevista realizada en el magazine
nº 3 de la revista Troll 2.0 por Ruth Díaz

 

Esta línea de negocios funcionan mucho por afición y por curiosidad del no aficionado, así que el boca-oreja ha sido el principal transmisor de nuestra evolución en todos los sentidos, sobretodo por la implicación de los clientes más cercanos en querer contagiar a su propio entorno para acercar una actividad sana y educativa como es el jugar en compañía.

La auténtica evolución no ha sido del Queimada, sinó de sus gentes. Los clientes, amigos y familiares han sido el pilar de toda su trayectoria, y con los años y el apoyo tecnológico (internet, websites, foros), hemos conseguido perpetuar una pequeña tradición que el nuevo público está acogiendo con mucho entusiasmo, en busca de otros estímulos que no sean los que ya conocemos. El hecho de haber conservado todo el stock de juegos del primer Queimada complementando la colección más actual, hace de todo un pequeño surtido de recuerdos y posibilidades que estamos dispuestos a compartir día tras día.

La oferta lúdica es, a grandes rasgos, un 80% juegos temáticos, de sociedad, de encarte, eurogames, rol, aventuras, y juegos para todos los públicos. El 20% restante son juegos más definidos que se juegan ocasionalmente. Queimada es un bar y un espacio lúdico donde el aficionado al juego de mesa está en su salsa y donde otras personas con la misma afición pueden asistir a sesiones de juego, conocer gente e incluso cenar con los amigos.
El público no aficionado encontrará un ambiente distendido y agradable donde poder aprender un juego nuevo si lo desea.

Es difícil responder la pregunta sin mencionar la palabra crisis, pero ha habido tiempos mucho peores y, como decía, la gente joven no aficionada está abriendo la puerta a nuevas inquietudes, a la vez que contagia a los más veteranos con aire renovado las ganas de nuevos proyectos y nuevas ideas.
De este modo abrimos la puerta a nuevas iniciativas, donde disfrutar una buena partida en la más grata compañía.

Vaya por delante mi agradecimiento a todos los clientes, amigos y a mis familiares, por su fidelidad, colaboración y ayuda. Sin vuestro soporte, el ‘Queimada-Nivell Q’ no existiría tal y como lo conocéis ahora, y tampoco yo tendría motivos para hacer esta web.

 

Así pues, 40 años de Queimada han dado para poder ofrecer una variada
ludoteca, abarcando (dentro de nuestras posibilidades) desde los años ochenta
hasta la  actualidad.

¡BIENVENIDOS! 

 

Valentín D.S